El funcionamiento eficiente de un sistema de calderas no sólo reduce los costes de operación, sino que también cuida el medio ambiente.
Más información
Uso eficiente del combustible y del calor residual.
Tratamiento óptimo del agua y aprovechamiento del condensado.
Aislamiento y control óptimo del sistema.
Integración de la producción combinada de calor y electricidad o energía solar térmica en el sistema global.