Grado de utilización

El grado de utilización de un sistema de calderas es un cociente formado por las cantidades de calor a lo largo de un periodo determinado (normalmente un año). En el caso de un sistema de calderas, se trata de la energía térmica utilizada en relación con la energía térmica suministrada por el combustible.

El grado de utilización es un parámetro decisivo para la rentabilidad de la instalación en su conjunto. Abarca todas las pérdidas, es decir, las que se producen durante los periodos de inactividad, al arrancar y parar la instalación, durante los cambios de carga, durante la purga de superficie y la purga de fondo, en las tuberías y en los depósitos (por ejemplo, durante el tratamiento térmico del agua).

Sin embargo, esta importante variable sólo puede medirse correctamente con contadores de calor en los consumidores y contadores de combustible, y normalmente sólo se registra realmente en los sistemas completos de gestión de la energía.